Isabel Allende es una mujer con super poderes, no me cabe ninguna duda. No podría explicar qué expectativas iniciales tenía con el libro, pero lo compré porque la autora ya me había atrapado con otros, donde sentí que fue capaz de visibilizar el feminismo y la situación política de cualquier lugar con una capacidad impecable.
En este libro sentí que, aunque está muy enfocado en las vivencias particulares de la autora, logra que resuene de forma que nosotros asociemos nuestras propias experiencias con el fin de darle más peso a los puntos que presenta. Para mí, fue un acercamiento al feminismo muy natural, donde Isabel muestra la situación que casi cualquier mujer en Latinoamérica ha tenido que vivir (y si tú no la has vivido, seguro tu mamá, abuela o tía sí). El libro nos impulsa a creer con más fervor en el movimiento y a seguir luchando por las mujeres que vivieron y siguen viviendo bajo las alas del patriarcado.
PD: esta mujer ni en un libro sobre el feminismo es capaz de dejar de hablar del amor, porque es lo que nos mueve, siempre.
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